martes, 3 de agosto de 2010

Confesiones de un Iluso...

Te amo desde ese día en que ella nos presentó... ahí estabas, dulce y como siempre, medio pensativa, insegura y quizás un poco ansiosa, que se yo... me miraste sonriendo y me ofreciste un café y luego... fueron días y semanas de soñarte, de verte tan preciosa, tan pequeña, tan hermosa, de crearte y recrearte en mi mente y corazón, de sufrir a cada instante por tenerte por amarte y un día casi a comienzos del verano te llamé y angustiado de pensar que no debía hacerlo te hablé y te dije que te amaba, que soñaba en ser tu amor y conteniendo mis angustias te pedí el corazón. Nada más, ya tu sabes el final de esta historia que quiso ser de amor y que fue, como alguien dijo sólo un suspiro de gorrión.

1 comentario:

  1. Carliños

    que ternura
    suspiro de gorrión!!

    cuán rápido y leve ha de ser
    en fin ya vendrán ms suspiritos´que no sean tan etéreos
    caminante no hay camino
    sino estelas en la mar....

    besitos de luz amigo

    ResponderEliminar