lunes, 29 de marzo de 2010

Locuras

Ella danza y es sólo una figura etérea y lánguida que se desliza cadenciosamente por la pista y nada se puede hacer más que observarla. Sus ojos semi-cerrados, su respiración acelerando el movimiento voluptuoso de sus pechos y ella danzando en la semi-oscuridad del salón y las manos de él se apoyan en su cintura y la siente vibrar... siente su calor y la vida misma bajo su piel morena y de pronto son sus ojos devorándolo en un jadeante silencio de deseo y entonces él la atrae contra su pecho justamente cuando el ritmo se vuelve cadencia, deseo y locura y como en un sueño la aprieta contra su piel allí mismo, en el centro del salón y ella cierra sus ojos y se abandona a ese beso que se abre camino jadeando entre sus labios entreabiertos... y bueno... allí están ahora mirándose a la distancia, ella tan incógnita y él... ¡qué se yo! pero no sé ... ¿qué hacer? quizás sólo pensarla y volver sus ojos metafísicos a ese salón donde a cada giro de su joven cuerpo su larga cabellera de ébano golpea su rostro y ella... sonríe y vuelve a girar... y entonces en una fracción de ese dulce momento él le dijo lo que sentía ... que era la respuesta de Dios a las angustias de soledad de un hombre en el infierno... y entonces... no sé lo que pasó por su corazón o mente ... pero algo sucedió. Ahora es tarde, el corazón de él está angustiado y ella... no sé lo que pasa en el corazón de ella.

2 comentarios:

  1. corazón femenino siempre en distintas directrices latiendo a un tiempo y a un beso que bien él podría haber robado...

    besitos Carliños
    cuidate y las mejores vibras pa'la semana

    ResponderEliminar
  2. Hermoso, realmente hermoso.

    Con todo mi cariño, muchos besitos para ti

    ResponderEliminar