Si, hay sombras tenebrosas
que vienen y te acosan como
ratas hambrientas del pasado
que te miran de cada esquina,
escondidas, silenciosas...
Me dan miedo y no las miro
pero ellas son pacientes
y esperan mi derrota
Abro los ojos y las veo
sinuosas, oscuras, deformadas
me miran con rabia contenida
y yo siento que me odian
que no quieren que me mueva
que no hable, y ni siquiera
que suspire o parpadee...
Miro al suelo y allí las veo
me persiguen y no quieren
que las vea... allí botadas
arrastradas y humilladas...
¿Porqué será que tengo miedo
de esas sombras que me observan
que se esconden, que me siguen
y que con endemoniada calma
se agazapan silenciosas
en las penumbras de mi alma?
Carlos Alberto
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