domingo, 29 de marzo de 2009

Sombras

Hay un planeta, cuyo nombre si lo tradujéramos a nuestro idioma sería algo parecido a BRUMA. Este planeta se encuentra en la parte más ancha del borde lenticular de nuestra galaxia y tiene la suerte de estar bañado por la celeste luz de dos soles. Los nombres de estos soles en nuestro idioma equivaldrían a Locura y Pasión. Estos dos astros están ubicados de tal suerte sobre los cielos de BRUMA que nunca hay sombras sobre su superficie. Sus habitantes por lo tanto no saben lo que es la noche pues cuando uno de sus soles se oculta en el horizonte, el otro comienza a emerger en el horizonte opuesto... Extraordinariamente este planeta no tiene ninguna clase de movimiento de traslación respecto a sus soles pues ellos lo atraen con igual fuerza dejándolo inmóvil justamente en su centro de masa estelar... sus habitantes no saben incluso lo que son las estaciones... nunca han conocido los rigores de un invierno o los calores sofocantes de un tórrido verano... los vaivenes climáticos se manifiestan sólo por los cambios de temperatura producidos por un lentísimo movimiento de rotación sobre su propio eje que permitió que la vida exista sobre su superficie. Cuando uno de los soles está en el cenit, el ambiente se calienta y cuando ambos están en el horizonte la tierra alcanza su menor temperatura. Estos cambios energéticos permiten el reciclaje de las aguas y el recambio de los gases de su atmósfera. Cuando Locura y Pasión están cerca de los horizontes, se produce un evento único, esperado con anhelo por todos los habitantes de BRUMA y especialmente por las parejas de enamorados por ser un instante de extrema belleza por el grandioso espectáculo que ofrecen Locura y Pasión al mezclar su calor y energía cósmica para generar gigantescas interferencias multicolores, encendiendo con inmensas llamadas ondulantes la ionizada atmósfera de BRUMA. Cuando finalmente uno de los soles se pierde detrás del horizonte, el cielo queda ionizado y emite luces fosforescentes... hasta que el otro se eleva muy alto sobre la tierra. El espectáculo es maravilloso y no deja a nadie impasible... es la hora en que se despiertan las atávicas necesidades biológicas de esos seres extraños y se entregan a la locura y a la pasión...Zulú ha vivido toda su existencia en BRUMA, desde que abrió sus ojos siempre vio la Luz, nunca se estremeció por el miedo a la oscuridad y no sabe lo que es el temor a lo desconocido... podríamos decir que la vida de Zulú es muy parecida a la vida de un ángel o de un serafín, siempre viviendo al calor de un fuego inmortal... no tiene idea de lo que una sombra ni lo que es estar cegado por las tinieblas...Sin embargo, muy dentro de su ser, Zulú, siente que hay cosas que no entiende, que están vedadas para su entendimiento, cosas que nunca podrá ver ni menos entender ... y se desespera tratando de entender del porqué de ese sentimiento que lo agobia cada mañana cuando Locura emerge en el oriente y Pasión se oculta en el poniente ... siente el miedo a lo desconocido ... está comenzando a tener miedo a las cosas simples de la vida.El día del apareamiento Zulú y Luly fueron los seres más felices de BRUMA, sus vidas cambiaron para siempre y fueron parte de la magia que ha regido por siempre la vida en este pequeño planeta ... pero ahora ... todo ha cambiado ...Luli ya no está y Zulú no entiende del porqué de este sentimiento de agobio, de pena, de tristeza, .... este sentimiento de incompletitud... Algo ha cambiado en su vida ... algo ha cambiado en su forma de pensar ... él se pregunta ¿qué hay más allá de ese cielo constantemente iluminado? y levanta su mirada para ver algo que parece un cielo raso de salón y que más que cielo es como un gran techo de un gran palacio... todo blanco y tapizado de nubes iridiscentes de mil colores ... y Zulú vive ahora su vida y su muerte temeroso, mirando ese cielo raso ... que no le deja ver la noche, esa parte de una existencia que nunca ha visto, pero que está empezando a sospechar ... no entiende lo que es una noche oscura y sombría ni se imagina las misteriosas y brillantes estrellas... esas estrellas que son como las almas de ángeles o monstruos de la eternidad y que están allí, en lo alto, esperando ocultas ... esperando ... esperando ... con su paciencia eterna ... a que se acabe la vida ... a que llegue la muerte.... la noche eterna ... la locura universal de la nada ... sólo pizcas de titilantes luces por aquí y por acá que nos dicen que nada es eterno, que sólo ellas son para siempre y que la vida es un simple destello entre dos infinitas eternidades ... que todo es efímero y fugaz ... pero Zulú vive en un mundo donde todo es luz ... donde todo es Paz y Tranquilidad ... Pero él ahora teme a los vampiros de la nada .. ahora, aunque no la conozca... teme a la oscuridad ... y aunque nunca la ha vivido ... ya sospecha que existe una Oscuridad Eterna ...que existen cosas que ahora él llama ... Sombras de la Noche ... y la locura de su imaginación ... Luz de la Eternas Estrellas... y ahora sabe más allá de toda razón lógica ... que ellas existen y que lo esperan...

Carlos Alberto

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